Europa se hunde en su propia mierda. Es cierto, lo he comprobado estudiando unas muestras muy representativas: los estudiantes del Erasmus. Gente joven, cultivada, generalmente adinerada, perteneciente a la élite de su país de origen, portavoces del sentir general nacional… y profundamente hedonistas. Se sienten brutalmente satisfechos cuando la materia les rodea; cuando no es necesario pensar acerca de qué hay más allá de una copa gratis a cambio de un besuqueo rápido y grasiento; cuando orgullosos, se emborrachan a granel de jueves a sábado; cuando en discotecas donde no se puede hablar, es posible, sin embargo, pasear la mirada por cuerpos a la venta y maquillados para la ocasión…
Todo es asqueroso, y debería fusilárseles por epicúreos sin solución.
¿Es esta la Europa que queremos? ¿esta la Europa que deberá enfrentarse a serias amenazas para su supervivencia como élite mundial? ¿es esta la cacareada alternativa europea al consumismo y degeneración norteamericanos?
Merecemos una invasión cultural en toda regla, que por lo menos nos despierte del letargo espiritual (no religioso) en el que estamos sumidos.
Finalizando, sus costumbres son las nuestras, su espejo es nuestra vergüenza.
Guy Fawkes
domingo, 25 de marzo de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario